“Toda buena idea se debe tener al aire libre”-Friedrich
Nietzsche
Haciendo caso a esta frase del gran filósofo alemán, antes
de escribir mis relatos me aventuro a contemplar el mundo. Cuanto más observo a
las personas y las oigo hablar, me voy dando cada vez más cuenta de la infantilización de las mentes humanas, su
capacidad de simplificar cosas que poseen más profundidad de la que ellos serán
jamás capaces de vislumbrar.
El pensamiento es en gran parte un producto cultural, así
que no vamos a culpar a las personas; pobrecitas, no pueden pensar por si
mismas. Después de este sarcasmo (puede que innecesario) continuo.
No hay que ser un genio para darse cuenta de que lo más
valorado en esta sociedad es, inconscientemente, lo que la propia sociedad
quiere que valoremos. No me refiero a paradigmas aparentemente importantes,
pero bien pensados insulsos, como la diferencia entre el bien y el mal, lo que
viene siendo la ética. Todos esos problemas éticos tienen una solución demasiado
sencilla como para perder el tiempo siquiera pensándolos. Yo quiero ir más
allá, yo quiero hablar de la filosofía.
La mayoría cree que los grandes filósofos de la historia
son grandes genios, que no pueden estar equivocados, o que la ideología que
plantean es, cuanto menos, pensable. Y aunque la filosofía sea madre de la
ciencia y del pensamiento crítico no se paran a hacer un análisis reflexivo y crítico.
Si analizamos el recorrido histórico de la filosofía vamos
viendo como ideas aparentemente simples como la idea del mundo sensible se va
trastocando cada vez más desde el mismísimo Platón, perdiendo su carácter útil
que, por ejemplo, poseía la filosofía estoica. Así, esa idea del mundo sensible
se fue difuminando a lo largo de los siglos, dejando ver la triste y
desesperante existencia humana como realmente es, carente de esperanza; de ahí
la tendencia del hombre a inventarse mundos imaginarios más allá de la muerte y
del poder creciente de las creencias religiosas: hacer vivir el tedio de la
vida con una esperanza que jamás podrás comprobar.Es entonces cuando empezó la
verdadera decadencia humana.
Con esto lo único que pretendo es hacer un llamamiento a la
racionalidad y a la crítica, y como dijo un gran autor: “El sabio no se sienta para lamentarse,
sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.”-
William Shakespeare.
2 comentarios:
La filosofia no es la revelación hecha por quien todo lo sabe al ignorante,sino el diálogo entre iguales que se hacen cómplices en su mutuo sometimiento a la fuerza de la razon y no a la razon de la fuerza.
Fernando Savater
Un saludo
pevict
Estoy completamente de acuerdo en que ese es el significado de la filosofía, precisamente eso es lo que intento plasmar en el cuarto párrafo. Aún así, la igualdad no es un término para nada simple, esto daría para un debate largo, que prometo tratar más adelante en otra de mis entradas.
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